Las normas de la clase es el elemento más importante para el buen funcionamiento de la dinámica del aula y en casa. Lo que os comento ahora no lo he sacado de ningún libro (aunque más de uno he leído sobre el tema) sino que es el resumen de lo que he aprendido en mi trabajo después de equivocarme, reflexionar y corregir mis acciones, así que espero que os sirva para reflexionar. Aunque los ejemplos están dirigidos principalmente a la clase son perfectamente aplicables en la familia adaptándolas a las características de la nuestra y su funcionamiento.
¿Por qué son tan importantes las normas? Es la Hora de pensar.
Esto es así porque forman el marco de movimiento de los niños y niñas, regula sus interacciones y también las nuestras, sus movimientos y el tipo de convivencia que queremos.
Los peques traen sus propias reglas implícitas desde casa. La mayoría de las familias no escribe en un papel las normas de casa pero ellos las van absorbiendo e interiorizandolas de modo que cuando llegan a la clase actúan como se les ha enseñado a actuar.La cuestión es que las maestras y maestros también tenemos nuestras normas implícitas: el modelo de funcionamiento de clase que queremos, pero para que los peques los vayan asumiendo tenemos que:
- sopesar hasta que punto mi clase puede seguir ese modelo.
- darle forma clara y explícita, a través de frases, imágenes o símbolos, para que ellos lo vayan interiorizando.
Si no realizamos este proceso no podemos exigir a nuestros alumnos que sigan una normas que o bien no entienden o bien no están claras.
Pero las normas no solo deben abordar temas como: "Me como el desayuno sentado/a" o "Levanto la mano para hablar". En las normas también se regulan las relaciones entre compañeros y con la maestra. Si queremos una clase en la que haya relaciones de cuidado y buentrato, desde las normas deben regularse las situaciones para que ello ocurra.
Por otra parte este marco les dará seguridad, sobre todo a medida que las vayan asumiendo hasta constituirse en hábitos que a su vez favorecerán el desarrollo de la autonomía individual.
Características de las Normas de la Clase
Las normas, ya sea en Casa o en Clase, deben cumplir las 5C y la P y la F:
- CLARIDAD:las normas deben de entenderse fácilmente y estar en un lenguaje cercano al de los niños y niñas (no por eso infantilizado, hay que llamar a las cosas por su nombre).
- CONCRECCIÓN (CORTAS): el mensaje debe ser concreto y con pocas palabras, para que no se pierdan. Se trata de que sepan concretamente lo que deben hacer según el caso.
- COHERENCIA: las normas deben ser cumplidas por todos las personas de la clase, incluido el profesorado. Nosotros somos los espejos de nuestro alumnado. Por otra parte no podemos poner una norma si continuamente nos la estamos saltando. Una norma que no sirve es mejor cambiarla o quitarla.
- CONSECUENCIA:Lo mismo pasa con los castigos y recompensas: no podemos amenazar con algo que luego no vamos a hacer (el hecho de amenazar es en sí desagradable), en cualquier caso tengamos claras las consecuencias tanto de cumplir las normas como de nos cumplirlas para que vayan entendiendo que eso es así "siempre".
- COLABORACIÓN: la participación de las familias es básica en esta cuestión. No podremos contar con que todas entiendan las normas (tema espinoso éste) pero si podemos explicarles lo que pretendemos hacer y pedir su colaboración. De hecho desde el primer día la familia tiene sus normas (sobre el desayuno, la ropa, la hora de llegada...) y éste es el punto de partida de la colaboración. Luego eso se puede extender a otras cuestiones porque la realidad es que muchas familias desean saber cómo poner las normas en casa y nosotras podemos echarle una manita.
- POSITIVACIÓN: las normas deben estar descritas en positivo.Para mí este punto es uno de los más importantes. A menudo me encuentro poe r ahí normas que solo dicenlo que el peque no debe hacerpero no aclara que es lo que sí debe hacer.Por ejemplo, si yo digo: no se pega, ¿implica eso que sí se puede insultar o empujar, quizá ignorar y hacer el vacío? Esa frase no aclara a los peques casi nada. Por el contrario si la norma es: "Somos amigos y amigas por eso nos tratamos bien". Esto deja claro que todo lo que hagamos que dañe al compañero o compañera no está permitido y en el día a día se va aclarando y hablando.
- FLEXIBILIDAD: hay excepciones en las que nos seguimos la norma porque el tiempo no lo permite, porque ocurre algo especial, porque el peque en cuestión lo necesita... en cualquier caso en las excepciones es importante aclarar lo que ha pasado al resto de la clase para que entiendan que no es una "incoherencia" sino que hay razones para que no se cumpla esa norma. Aunque sean pequeños saben comprender y aceptar estas cosas y además les enseña a ser ellos mismos "flexibles" con el comportamiento de los demás y aprender que hay excepciones para todo.
¿Cómo las introducimos en la clase?
Las normas están vigentes desde el primer día aunque aún no las hayamos presentado oficialmente. Nosotras somos el fiel reflejo de ellas y las vamos nombrando en cada cosa que hacemos para que entiendan por qué se hace o no cada cosa y las vayan interiorizando.
Independientemente de esto es importante que la lista de normas tenga un lugar fijo y visible en la clase para que recurramos a él cuando necesitemos hacer referencia explícita a una norma. Por ejemplo, si la clase está muy desordenada podemos señalar la norma "Mantenemos la clase ordenada y limpia".
Según la edad de los peques tendremos que presentarlasuna a una a principio de curso (en 3 años) o recordarlas entre todos (4 años), incluso, con los de 5 años, es fácil crear en clase nuestras propias normas (evidentemente por detrás está la labor de la maestra "sugiriendo" sutilmente para que estén todas las que sabemos que tienen que estar).
Para ir aprendiéndolas se pueden hacer juegos: adivinar la norma por el dibujo, haciendo mímica ("¿Qué norma estoy representando?"), haciendo un concurso a ver quién se las sabe o cantando una canción. Yo canto una que dice: "Todo el mundo en esta clase nos queremos divertir. Si aprendemos nuestras normas seré mucho más feliz: levanto la mano para hablar...".
Aquí os dejo algunas normas preparadas.
Posteriormente hay que ir recordándolas en la asamblea y cada vez que sea necesario, antes de empezar cada actividad, cuando vayamos a hacer algo diferente... pero es más importante la coherencia que ser "machacones" recitándolas, porque los peques aprenden por lo que viven y las palabras "se las lleva el viento".
Modos de representar las normas:
- Iconos o imágenes: con o sin mensaje escrito. Representando cada una de las normas de modo que, con un golpe de vista, sepan a qué nos referimos. Esta es útil sobre todo para los más pequeños. Puede ser que:
- Usemos imágenes ya diseñadas y plastificadas.
- Si son los peques los que han "decidido" las normas lo justo es que ellos mismos hagan los dibujos de las mismas (incluso escribiendo ellos el contenido). Este es un trabajo que se puede hacer en pareja y da muy buenos resultados. Luego se presentan en la asamblea de clase y se cuelgan: aunque la imágenes no sean muy claras todos sabrán a qué van referidas.
Andrea dibuja la norma: "Cuidamos las plantas del patio" |
Los carteles elaborados se enmarcan y/o plastifican y se colocan en un lugar visible. |
- Lista de normas: Igualmente podemos ser nosotros los que hagamos un cartel escribiendo las normas (es bueno numerarlas para que sepan a qué número nos referimos porque les ayuda a situarse en el cartel) o ser ellos mismos los que las escriban "a su manera". Aunque sea un cartel sin dibujos la referencia a él tiene la misma fuerza que cuando hay imágenes y de este modo también trabajamos la lectoescritura. Este tipo de norma, no obstante, en mi opinión son más adecuadas a partir de los 4 y sobre todo a los 5 años.
Lista de normas decidida en asamblea antes de hacer los iconos . |
Recursos para reforzar las normas
A veces cuesta mucho que las normas se instauren. Primero tenemos que revisar nuestra parte del trabajo y sopesar si las normas que hemos puesto cumplen las 5C, la F y la P que antes comenté, si no son un número excesivo de normas y si hay otro problema. Si vemos que el problema persiste es el momento de hacer algún tipo de acción en clase. Se trata de reforzar, hacer visible, lo que hacen bien, de modo que los buenos comportamientos tiendan a repetirse y los malos se vayan acabando.
Yo lo que suelo hacer es: El Club de los Buenos Compis. En realidad es un contrato de contigencia. Se trata de presentar una tabla grande y bien visible con todos los nombre en un lado. En la asamblea final de clase todos los peques que hayan cumplido las normas ponen una pegatina en su nombre. Se acuerda que el que tenga cierto número (5, 10, 15... depende de la edad) tiene un premio: una medallita de cartulina, un diploma,... En esto hay que ser un poco flexibles con algunos niños y niñas que intentan cumplir las normas pero sus nervios no se lo permiten. A éstos hay que ayudarles y guiarles, colaborando en lo posible con sus familias, para que aprendan a regular su comportamiento. Lo que no podemos es pedirle por ejemplo a un niño hiperactivo que esté todo el día quieto; es evidente que hay que adapatarse.
Otro recurso que he probado es el "Álbum de las normas", una cartulina con espacio para pegar los iconos o nombres de normas que ya cumplan (al final también hay diploma). Este tipo de recurso necesita que los niños tengan bastante autonomía si no el álbum se pierde entre sus papeles. Se puede hacer algo parecido pero en vez de álbumes individuales en un gran panel con una tabla.
Es importante darles a ellos la oportunidad de reflexionar sobre si cumplen o no las normas y para eso utilizo fichas como ésta que hacen conmigo y de cara a su grupo:
Otra forma de abordar las normas es convertirlo en un "reto de la clase", o sea, proponer todos los días ciertas normas para cumplir y que luego, en la asamblea final, evaluemos si, como clase, se han cumplido las normas, por que sí o por que no. Yo lo hice con una clase de 5 años y este panel de normas al que poníamos discosonrisas contentas (verdes) o tristes (rojas); hoy lo plantearía de otra manera pero el ejemplo sirve y seguro que se os ocurren otros más "artísticos". La foto está borrosa, pero es que normalmente no voy haciendo fotos de todo lo que hago y tengo que capturarlas de imágenes más grandes.
Un panel para evaluar las normas que se van cumpliendo. |
Otro recurso muy sencillo es el sellito "Cumplenormas": al salir de la clase se le pone un sellito con tienta en la mano a los peques que han cumplido las normas (también se puede usar una pegatina). Éstos salen radiantes y los que no lo tienen deben reflexionar sobre su comportamiento. También se les puede pedir a ellos que consideren si se merecen tener el sellito o no, para que vayan aprendiendo a autorregularse. Este método debe usarse con cuidado porque si las familias entienden que no llevar el sello es malo se convierte en un castigo y no es esa la intención.
CAMBIAMOS "LA SILLA DE PENSAR" POR EL RINCÓN TRANQUILO
Todos necesitamos ratitos para reflexionar... pero ¿cómo? |
Cuando hay un peque que insistentemente incumple una norma en ocasiones necesita un tiempo fuera. Ha habido años en los que he usado la Silla de Pensar, pero hace tiempo que no lo hago y me va bien. Sencillamente mando a los peques a una silla cualquiera aparte del grupo donde pueda seguir la clase, explicándole las razones por las cuales lo envío allí y que, cuando se sienta con ganas de estar en el grupo sin molestar pude volver por propia voluntad.
El rincón Tranquilo es un buen sustituto. Un lugar en la clase donde se puedan ir a descansar si se sienten muy neviosos, asustados, tristes... con recursos que les ayuden: peluches, botes de la calma, el espejo mágico, un cojín... A la larga, cuando entienden su sentido, ellos mismos van al rincón y no lo ven como una exclusión sino como un privilegio, sintiendo así que sus emociones son respetadas.
Y no olvidemos nunca que la asamblea de la clase tiene mucha fuerza. Cuando alguien tiene que dar explicaciones o pedir perdón al grupo por incumplir las normas y éste decide qué debe hacer estamos enseñando a los peques a tomar decisiones, a reflexionar y que las acciones tienen consecuencias.
En cualquier caso reforzar las normas es un trabajo que tendremos todo el año. Lo queramos o no el entornos social, la tele, los tiempos... no ayudan mucho. Pero ¡No hay que desanimarse! Siempre hay recompensas cuando somos perseverantes.
Colaboración Familia-Escuela
Sobre este punto hay mucho que decir y se pueden realizar diferentes actividades tanto grupales como individuales, porque hay niños y niñas que necesitan un tratamiento individualizado para adaptarse a las normas y en esos casos es importante reunirse con la familia y proponer un plan.
Algunos sistemas de colaboración son:
- Escuela de familias
- Los Cupones de la Escuela y el Hogar
- Contratos de contingencia (sobre todo para casos concretos)
Sobre este tema hay mucho que hablar y se merece otro capítulo. No obstante si alguien tiene dudas o quiere saber más me puede consultar.