Un huerto urbano es una pequeña extensión de tierra ubicada en el área de una ciudad y dedicada al cultivo de especies vegetales, principalmente de ciclo corto bajo riego. Los cultivos utilizados son hortalizas (vegetales y legumbres), especias, plantas medicinales, y en algunos casos se pueden incluir frutales.
Los huertos urbanos están basados en el concepto de agricultura ecológica, con un uso mínimo de agroquímicos. La extensión, cultivos y técnica de producción, dependen del área disponible y de las condiciones del hábitat.
El huerto urbano puede establecerse en casi cualquier área de una ciudad como terrenos baldíos, jardines, patios, casas o edificios. Incluso se puede tener un pequeño huerto en la terraza, el balcón o en la ventana de un piso o apartamento.
Hay una amplia variedad de especies cultivables en un huerto urbano, y su selección depende del clima y del sustrato disponible. Estos huertos se caracterizan por ser áreas relativamente pequeñas trabajadas a mano con una serie de implementos de labranza.
Entre los implementos indispensables está la azada, la pala, el rastrillo, la tijera de podar y la regadera de mano. En el huerto se deben realizar labores como la preparación del sustrato, siembra, riego, fertilización, control de plagas y enfermedades, desmalezamiento y cosecha.
Existen diversos tipos de huertos urbanos, según donde se ubiquen, el método de cultivo y sujeto social que los implementa. Desarrollar un huerto urbano trae indudables beneficios económicos y de salud tanto física como mental. Además, representan un ahorro de dinero, acceso a alimentos sanos, y entretenimiento, y promueven la integración social.
No obstante, al momento de establecer el huerto se pueden presentar algunos inconvenientes, como costos iniciales, manejo de desechos o consumo de agua. Sin embargo, con la planificación y manejo adecuado, la relación beneficios/inconvenientes es ampliamente positiva.
Índice del artículo
- 1 Características
- 1.1 -Principio general
- 1.2 -Área de cultivo y disponibilidad de riego
- 1.3 -Cultivos
- 1.4 -Implementos, materiales e insumos
- 1.5 -Labores
- 2 Tipos de huertos urbanos
- 2.1 -De acuerdo a la ubicación
- 2.2 -De acuerdo a la técnica de cultivo empleada
- 2.3 -De acuerdo al sujeto social
- 3 ¿Cómo hacer un huerto urbano?
- 3.1 Definir el área
- 3.2 Seleccionar los cultivos a producir
- 3.3 Preparar el terreno o el sustrato
- 3.4 Establecer el almácigo
- 3.5 Siembra o trasplante
- 3.6 Riego
- 3.7 Fertilización
- 3.8 Control de malezas
- 3.9 Control de insectos, plagas y enfermedades
- 3.10 Cosecha
- 4 Beneficios
- 4.1 -Materiales
- 4.2 -Beneficios para la salud
- 4.3 -Educación
- 5 Inconvenientes
- 5.1 Tiempo y trabajo
- 5.2 Insectos
- 5.3 Enfermedades vegetales y desechos orgánicos
- 5.4 Manipulación de compuestos químicos
- 5.5 Suelos contaminados
- 5.6 Consumo de agua
- 5.7 Costos
- 6 Referencias
Características
-Principio general
Un huerto urbano tiene como finalidad proveer alimentos sanos, y por tanto debe basarse en técnicas de agricultura orgánica. Así, en este tipo de huertos no se debe hacer uso excesivo de agroquímicos o desarrollar prácticas anti-ecológicas.
-Área de cultivo y disponibilidad de riego
Los huertos urbanos tienden a abarcar áreas relativamente reducidas, pero esto dependerá de las condiciones particulares. Por ejemplo, un huerto urbano en campo tendrá mayor extensión que en una terraza o balcón.
En todos los casos, el área debe garantizar adecuada radiación solar y acceso al agua para riego.
-Cultivos
En los huertos urbanos se pueden cultivar todo tipo de vegetales como por ejemplo tomate, pimientos, acelga, ajo, alcachofa, lechuga, brócoli, cebolla y rábano. Igualmente legumbres como habas, frijoles, cacahuetes (maní) y guisantes.
También es frecuente el cultivo de plantas aromáticas y medicinales como la menta, romero, albahaca o melisa. Su selección depende de la preferencia del horticultor, el tipo de clima y la calidad y tipo de suelo disponible.
-Implementos, materiales e insumos
Los implementos y materiales requeridos para el manejo del huerto urbano son muy variados y dependen de muchos factores como el tipo de cultivo o tipo de huerto. En el caso de los huertos en campo se requieren la tijera de podar, azada, la pala, el rastrillo y la carretilla.
Cuando el cultivo se realiza en macetas o el trabajo en almácigo se requiere implementos más pequeños, como el palín y el almocafre. En cuanto al riego, según sea el sistema a implementar se necesitan regaderas de mano, aspersores y mangueras.
Para la preparación de sustratos son necesarios bolsas, envases y cribas para cernir los distintos sustratos para la mezcla.
-Labores
Semillero o almácigo
Dependiendo de la especie y de las condiciones se puede optar por siembra o por trasplante. La siembra se realiza depositando la semilla directamente en el sustrato en el que cumplirán todo su ciclo.
El trasplante requiere una fase previa de semillero o almácigo que consiste en bandejas o potes con sustrato muy fino, donde se siembran las semillas. En el semillero se desarrollan las fases de germinación y plántula, para posteriormente realizar el trasplante al sitio definitivo de cultivo.
Preparación de la tierra o sustrato
Si el huerto urbano se establece en un terreno, la preparación de la tierra dependerá del tipo de suelo disponible. Sin embargo, se pueden realizar algunas prácticas de mejoramiento del suelo.
Entre otras prácticas, se puede agregar arena y materia orgánica para mejorar la estructura y fertilidad, o yeso agrícola para reducir la acidez. Una adecuada estructura del sustrato facilita el drenaje, evitando el exceso de agua que causaría asfixia radical.
En el caso de la siembra en macetas, se pueden realizar mezclas en distintas proporciones de tierra, arena y materia orgánica. De esta forma, se logra un sustrato adecuado para el desarrollo de los cultivos.
Siembra o trasplante
El método de siembra varía con la especie, ya que cada cultivo necesita una profundidad y densidad de siembra adecuada. Una regla general es depositar la semilla a una profundidad que no supere el doble de la longitud de la misma.
Riego
Cada cultivo tiene requerimientos específicos de agua, y además las condiciones de riego varían dependiendo de la humedad y la temperatura ambiental. En condiciones de alta temperatura, puede requerirse riego diario.
Es preferible aplicar el riego en horas del atardecer o en la noche, con la finalidad de disminuir la pérdida por evapotranspiración. Para huertos en campo, se puede regar hasta que el suelo se empape, sin que llegue a anegarse.
En el caso de macetas, se agrega agua hasta que comience a drenar por los agujeros de la parte inferior.
Fertilización
En el mercado existen fórmulas fertilizantes comerciales para aplicar al suelo y también fertilizantes foliares. Sin embargo, una práctica más ecológica es emplear desechos orgánicos caseros y preparar compost.
La aplicación del compost proveerá los nutrientes esenciales para el cultivo y se puede complementar con humus de lombriz, tanto sólido como líquido. Para cubrir algunas deficiencias del suelo, se pueden aplicar opciones caseras como cáscaras de huevo para suministrar calcio.
Control de malezas o malas hierbas
Lo más conveniente es hacer el control de malezas de forma manual, para seguir prácticas ecológicas. Los herbicidas, además de costosos son contaminantes y dañinos para la salud.
Se debe procurar retirar la maleza de raíz, tomando en cuenta que muchas especies tienen estructuras de propagación subterránea.
Control de plagas y enfermedades
En un huerto con un buen control de malezas y buena nutrición del cultivo, se reduce el ataque de plagas y enfermedades. Sin embargo, se pueden aplicar alternativas ecológicas como el control biológico.
En este sentido, existen especies vegetales que tienen la propiedad de alejar a las plagas del huerto. Entre estas tenemos, compuestas del género Tagetes, o la menta (Mentha spp.), el orégano (Origanum vulgare) o el romero (Rosmarinus officinalis).
Igualmente hay algunos insectos que pueden ayudar a controlar las plagas de los cultivos, como las mariquitas (coccinélidos), que contribuyen a controlar la cantidad de áfidos.
Cosecha
El punto de cosecha depende de cada especie cultivada e incluso puede ser distinto según la variedad que se esté cultivando. En este tipo de cultivo, todo el proceso de cosecha se realiza en forma manual.
Tipos de huertos urbanos
Los huertos urbanos son de diversos tipos dependiendo de su ubicación, técnica empleada y sujeto social que lo desarrolla.
-De acuerdo a la ubicación
Los huertos urbanos pueden ser de campo, de jardín, de terraza, de balcón y ventana.
En campo
Se trata de un huerto establecido en un terreno baldío dentro o en la periferia de la ciudad. Normalmente se dispone de mayor extensión de terreno para cultivo y la siembra o plantación se realiza directamente en el terreno.
Los implementos utilizados son los mismos que los de la huerta rural y se debe disponer de un área para el almácigo. El riego se puede realizar de forma manual, por aspersión o goteo dependiendo del área de cultivo y las posibilidades económicas.
El riego por goteo tiene la ventaja de un uso más eficiente del agua, y permite suministrar fertilizantes líquidos diluidos.
De jardín
Puede emplearse toda el área del jardín para el huerto o compartir el espacio con especies ornamentales. En todo caso, generalmente se trata de un huerto de menores dimensiones que la huerta en campo.
La siembra o plantación se realiza de forma directa en terreno o en macetas de diversas dimensiones. Para el riego, lo más conveniente es hacerlo con regaderas manuales o con aspersores móviles.
De optarse por el sistema de goteo mediante mangueras, es necesario disimularlo adecuadamente para evitar la ruptura estética del jardín.
De terraza
El cultivo se realiza en macetas o en envases colocados en el piso o colgantes y el riego se efectúa mediante regaderas manuales. Debe tenerse especial cuidado con el agua de drenaje para evitar daños al piso por filtraciones.
Balcón y ventana
Si se vive en un piso y no se dispone de terraza, se puede establecer un pequeño huerto en macetas y envases colgantes. El sustrato a utilizar para cultivar las plantas puede ser sólido o hidropónico.
El riego debe ser manual, disponiendo de envases recolectores del agua de percolación para evitar daños a paredes y pisos.
-De acuerdo a la técnica de cultivo empleada
En tierra
Se trata del huerto tradicional, donde la siembra o trasplante se realiza en sustrato sólido (tierra de campo o mezcla de suelo preparada). Para mantener la fertilidad del suelo se debe aplicar fertilización y se puede hacer riego manual, aspersión o por goteo.
Hidropónico
Esta técnica consiste en cultivar sin suelo en recipientes donde los nutrientes se le suministran al cultivo de forma líquida. Para esto, se pueden utilizar tubos de PVC, a lo largo de los cuales se practican orificios donde se introducirán las plántulas.
Las plantas obtienen el agua y nutrientes de la solución acuosa nutritiva que circula por el interior del tubo. El cultivo hidropónico permite un uso más eficiente de nutrientes, pero requiere una correcta formulación de la solución nutritiva.
-De acuerdo al sujeto social
Huerto urbano familiar
El huerto se establece en el ámbito familiar. Aquí entran todos aquellos establecidos en el jardín de la casa, la terraza o el balcón.
Huerto urbano comunitario
Se trata de huertos trabajados por un conjunto de personas de la comunidad. Por tanto, se establecen en terrenos comunitarios, escuelas, terrenos municipales o jardines públicos.
¿Cómo hacer un huerto urbano?
Para establecer un huerto urbano se deben seguir unos pasos esenciales que describiremos a continuación.
Definir el área
No es lo mismo un huerto en un terreno o campo, que en un balcón. Cada uno tiene requerimientos distintos. Lo fundamental es que el sitio escogido reciba buena radiación solar y suministro de agua.
Seleccionar los cultivos a producir
Esto dependerá tanto de los deseos del horticultor urbano como de las condiciones climáticas y de suelo del huerto. Por otra parte, no se trata de establecer un monocultivo sino de alcanzar la mayor diversidad de especies posible.
Asimismo, es fundamental contar con semillas de calidad, por lo que se recomienda comprar semillas certificadas. Otra opción, es seleccionar semillas a partir de lo producido en la huerta o del consumo doméstico.
Preparar el terreno o el sustrato
En un huerto en campo, el suelo se debe preparar rompiendo la capa compactada mediante el uso de azadón y rastrillo. En este sentido, es importante que el suelo hasta una profundidad de 20-30 cm quede suelto para un adecuado desarrollo de la planta.
Al cultivar en maceta el tipo de sustrato se puede seleccionar tomando en cuenta la especie cultivada que se desea producir. Generalmente, la mezcla de arena, grava y tierra orgánica con un suelo franco, resulta favorable para la mayoría de las especies.
Establecer el almácigo
Esto se aplica solo para aquellas especies que requieren trasplante, como el tomate cuando va a ser llevado a campo. En caso de cultivarlo en maceta, se puede hacer una siembra directa si se prepara adecuadamente el sustrato.
En el almácigo la semilla germina y una vez alcanzada la fase de plántula, se debe trasplantar a campo. Es recomendable que el sustrato sea fino y se esterilice. Esto último se puede hacer aplicando al mismo vapor de agua a alta temperatura.
Siembra o trasplante
Cuando se realiza la siembra directa, las semillas se colocan en el suelo o sustrato y se cubren con una capa delgada de estos. La densidad de siembra varía con la especie, siendo preferible sembrar de más y luego entresacar el exceso de plántulas.
En el caso del trasplante, se deben tomar las plántulas del sustrato, teniendo cuidado de no dañar las raíces. Posteriormente, se llevan a campo y se siembran en pequeños agujeros hechos en el suelo.
Riego
Se debe elegir el método de riego más adecuado de acuerdo a la extensión del área, especies cultivadas y métodos de cultivo. El método más económico es el riego mediante regadera de mano, mientras que el riego por goteo es más eficiente.
Fertilización
Este paso comienza desde la preparación del sustrato, sea del suelo en el terreno o el sustrato en macetas. Para esto, se pueden aplicar fertilizantes comerciales foliares diluidos en agua de riego.
Igualmente, se puede incorporar al suelo al momento de su preparación el material obtenido a partir del compost. Para esto, es conveniente disponer de un área su preparación partir de los propios desechos de la huerta y del hogar.
Control de malezas
Las malas hierbas disminuyen sustancialmente los rendimientos, hasta el extremo de producir la muerte de las plantas. Por tanto, hay que erradicar regularmente las malas hierbas tanto de forma manual o con ayuda de herramientas.
Control de insectos, plagas y enfermedades
Lo más recomendable es realizar un control biológico y manual que se puede complementar con insecticidas biológicos. Estos insecticidas se preparar a partir de extractos vegetales de hojas de neem (Azadirachta indica), cítricos (Citrus spp.) o de Tagetes spp.
Cosecha
La cosecha se realiza a mano y cada cultivo tiene sus particularidades, dependiendo de si es una planta anual o perenne. Igualmente, la cosecha varía si se trata de un vegetal de hoja (lechuga), fruto (tomate o habas) o bulbo (cebolla).
Beneficios
Los beneficios de tener un huerto en casa, son múltiples. Entre estos podemos mencionar los siguientes.
-Materiales
Alimentos para consumo
Los huertos urbanos proveen alimentos, que por producirse bajo la modalidad de agricultura orgánica poseen una alta calidad.
Ahorro familiar
Algunos de los rubros que se producen en el huerto urbano alcanzan altos precios en el mercado, particularmente las hortalizas. Por lo tanto, el huerto representa un ahorro en el presupuesto familiar.
Venta de excedentes
Aun en un área relativamente pequeña, un huerto urbano bien llevado puede generar excedentes que se pueden comercializar.
-Beneficios para la salud
Física
El consumir alimentos sanos es un aporte a la salud personal, ya que están libres de agroquímicos. Por otra parte, en el huerto se pueden cultivar plantas medicinales que pueden servir de complemento para tratar afecciones leves.
Adicionalmente, la actividad física en las labores del huerto contribuye a mantener la salud corporal.
Mental
Contar con un rincón verde en el hogar, representa un beneficio a la salud mental, ya que este contribuye a mantener el equilibrio emocional. Por otra parte, la actividad en el huerto sirve como recreación, con todos los beneficios asociados.
Desde otro punto de vista, dentro del actual concepto de urbanismo se busca desarrollar un sentido de comunidad. En este contexto, los huertos urbanos comunitarios pueden contribuir a lograr este objetivo, ya que se requiere trabajo en equipo.
-Educación
Los huertos urbanos escolares cumplen una importante función pedagógica, ya que en ellos los niños se familiarizan con la naturaleza. Además, aprenden a trabajar en grupo, y aprecian el papel de la agricultura como fuente de alimentos.
Inconvenientes
Al momento de desarrollar un huerto urbano, se pueden presentar algunos inconvenientes. Algunos de ellos son los siguientes.
Tiempo y trabajo
El huerto requiere una inversión de tiempo y esfuerzo, que debe planificarse y no es posible postergar. Por ejemplo, el control de insectos perjudiciales y malezas debe hacerse oportunamente a fin de no perjudicar al cultivo.
Insectos
En algunos casos, los cultivos pueden atraer distintos insectos que pueden llegar a ser perjudiciales. Estos insectos pueden afectar a las plantas o la salud humana, como es el caso de la picadura de abejas a personas alérgicas.
Enfermedades vegetales y desechos orgánicos
En el huerto las enfermedades bacterianas y fungosas son comunes y pueden generar pudriciones. Por tanto, se producen malos olores y desechos orgánicos de los cuales hay que disponer adecuadamente.
Además, todos los cultivos generan cierta cantidad de desechos orgánicos que deben procesarse adecuadamente.
Manipulación de compuestos químicos
En algunos casos, el manejo del huerto urbano requiere el empleo de algunos productos químicos. El uso de dichos productos puede ser arriesgado para la salud, si no se hace adecuadamente.
Suelos contaminados
Los suelos urbanos tienden a tener mayores probabilidades de contaminación por metales pesados debido a las emisiones del tráfico automotor, industrias y desechos. Por ejemplo, se han detectado altas concentraciones de plomo en el huerto urbano Parque Miraflores de Sevilla, que es el más antiguo de España.
Según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) el plomo detectado provino de restos de pintura en escombros. Así, algunas parcelas alcanzaban niveles cercanos al doble del máximo permitido y los análisis de las hortalizas dieron resultados alarmantes.
Por tanto, es recomendable realizar un análisis del suelo antes de establecer el huerto, para ver su idoneidad desde el punto de vista del contenido químico.
Consumo de agua
Los huertos son sistemas de cultivo bajo riego, y por lo tanto requieren una provisión de agua suficiente. En algunos lugares, el consumo de agua para riego puede ser un serio inconveniente.
Costos
Aunque en general los costos monetarios de un huerto urbano no son elevados, es indudable que representan una mínima inversión. En todo caso, es necesario hacer una relación de costos/beneficios y definir la amortización de la inversión inicial.
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